POLIPÉPTIDO PANCREÁTICO (PPY)

POLIPÉPTIDO PANCREÁTICO (PPY). FUNCIONES

La función del péptido pancreático es la de autorregular la función secretora pancreática (endocrina y exocrina) y tiene efecto sobre los niveles de glucógeno hepático y secreciones gastrointestinales. También actúa sobre la motilidad intestinal, disminuyendo la velocidad de vaciamiento gástrico y prolongando el tiempo de tránsito intestinal. Inhibe la secreción de motilina, somatostatina, grelina y la colecistoquinina (CCK).  Inhibe la contracción de la vesícula biliar y atenúa las secreciones exocrinas. Parece no tener relación reguladora sobre la insulina y el glucagón y sí, a largo plazo, sobre la secreción biliar y pancreática (efecto inhibidor). 

Induce una respuesta anorexígena en el tronco cerebral (área postrema, AP) y vago. Esta respuesta está mediada por la activación del receptor al que se une, Y4 PP, con mayor afinidad. Además de su expresión en la AP, el receptor Y4 también se expresa en regiones del hipotálamo, incluyendo el núcleo arqueado (AN) ^[1]Implicado en el control de la saciedad. Varias poblaciones de neuronas orexigénicas del núcleo arcuato, son capaces de responder a cambios en la concentración de glucosa. Estas neuronas, combinan los cambios en los niveles de glucosa en sangre, con una compleja red de respuestas neuroquímicas y neurofisiológicas, que controlan la ingesta de alimentos y la conducta alimentaria..  Así, el PP tiene un papel importante en la regulación de la saciedad (la sensación de estar lleno). Suprime el apetito, mientras que el NPY, que también se encuentra en neuronas del AN, es uno de los más potentes factores orexigénicos producido por el cuerpo humano.